Dichloromethane (CAS 75-09-2)

El diclorometano, también conocido como cloruro de metileno, es un líquido volátil e incoloro con un olor ligeramente dulce y se reconoce por su estructura química CH2Cl2. Este compuesto se caracteriza por su gran volatilidad y su capacidad para disolver una amplia gama de compuestos orgánicos, lo que lo convierte en un disolvente muy utilizado en diversos procesos químicos. La acción del diclorometano se debe principalmente a sus propiedades físicas: tiene un punto de ebullición bajo y una densidad alta, lo que facilita una evaporación rápida y una separación eficaz de las sustancias en solución. En la investigación científica, el diclorometano es especialmente apreciado por su uso en síntesis orgánica y aplicaciones cromatográficas, como la cromatografía de gases y la extracción líquido-líquido. Es muy eficaz en la purificación de compuestos orgánicos, ya que permite extraer sustancias de mezclas disolviéndolas y dejando otros materiales sin disolver. Además, su naturaleza no polar le permite interactuar con otras moléculas no polares, lo que lo convierte en una opción ideal para la extracción de lípidos y otras sustancias hidrófobas de soluciones acuosas. El diclorometano también desempeña un papel fundamental en la ciencia de los polímeros, sobre todo en la preparación de polímeros mediante técnicas de polimerización en disolución. A pesar de su utilidad, el uso del diclorometano se aborda con cautela debido a su toxicidad y a su posible impacto medioambiental, lo que requiere procedimientos de manipulación estrictos tanto en el laboratorio como en entornos industriales para mitigar los riesgos para la salud.