La beta-defensina 110 (β-defensina 110) representa un segmento de la gran familia de péptidos defensina, que son componentes cruciales del sistema inmunitario innato en una amplia gama de organismos, incluido el ser humano. Las defensinas, incluida la β-defensina 110, son conocidas principalmente por sus propiedades antimicrobianas, que ofrecen una primera línea de defensa contra un amplio espectro de patógenos como bacterias, hongos y virus. Estos pequeños péptidos catiónicos ricos en cisteína se caracterizan por su capacidad para alterar la integridad de la membrana de los patógenos invasores, lo que provoca su inactivación o muerte. El mecanismo por el que las defensinas consiguen esto es a través de interacciones electrostáticas con los componentes cargados negativamente de las membranas microbianas, lo que en última instancia resulta en la formación de poros y el compromiso de las funciones de la membrana. Más allá de sus funciones antimicrobianas, las defensinas como la β-defensina 110 también son reconocidas por modular las respuestas inmunitarias del huésped, lo que indica un doble papel como agentes antimicrobianos directos y como mediadores en la intrincada red de vías de señalización inmunitaria.
La activación y regulación de la β-defensina 110, al igual que ocurre con otras defensinas, están sujetas a una compleja interacción de factores genéticos y ambientales que ajustan con precisión su expresión en respuesta a la invasión microbiana y otros estímulos. La expresión de la β-defensina 110 suele aumentar en las células epiteliales y otros tipos de células en respuesta a componentes microbianos, citoquinas inflamatorias o moléculas de señalización celular que indican la presencia de infección o daño tisular. Esta regulación forma parte del mecanismo de respuesta rápida del organismo a la infección, cuyo objetivo es localizar y eliminar los patógenos en los puntos de entrada. La regulación de la β-defensina 110 implica múltiples vías de señalización, incluidas las mediadas por receptores de reconocimiento de patrones (PRR) como los receptores tipo Toll (TLR) y los receptores tipo NOD (NLR), que reconocen patrones moleculares específicos asociados a patógenos (PAMP) y patrones moleculares asociados a peligros (DAMP). Tras el reconocimiento de estas señales, se desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de factores de transcripción como NF-κB, que posteriormente regula al alza la expresión de genes β-defensina 110. Además, el papel de los mecanismos epigenéticos en la modulación de la expresión de las defensinas, incluidas las modificaciones de las histonas y la metilación del ADN, proporciona una capa adicional de control regulador que permite al hospedador adaptar sus mecanismos de defensa a las distintas amenazas microbianas y condiciones ambientales.
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| Nombre del producto | NÚMERO DE CAS # | Número de catálogo | Cantidad | Precio | MENCIONES | Clasificación |
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Rapamycin | 53123-88-9 | sc-3504 sc-3504A sc-3504B | 1 mg 5 mg 25 mg | $62.00 $155.00 $320.00 | 233 | |
Inhibe mTORC1, un complejo que normalmente reprime la autofagia. La inhibición permite que se activen las vías de la autofagia, lo que se ha demostrado que induce la expresión de β-defensina 110. | ||||||
Quercetin | 117-39-5 | sc-206089 sc-206089A sc-206089E sc-206089C sc-206089D sc-206089B | 100 mg 500 mg 100 g 250 g 1 kg 25 g | $11.00 $17.00 $108.00 $245.00 $918.00 $49.00 | 33 | |
Se sabe que inhibe la vía PI3K/Akt. Al inhibir esta vía, podría modificar los mecanismos celulares que controlan la expresión de β-defensina 110. | ||||||